Por fín nos vamos a Italia con los niños
Detrás quedaban meses de preparación buscando el mejor medio de transporte, la ruta, alojamientos, actividades para niños, ...
El viaje empezó desde Barcelona donde embarcamos rumbo a Livorno (http://www.grimaldi-ferries.com/: Reservar con tiempo permite obtener un montón de descuentos). Nos costó tomar la decisión de viajar en barco con nuestro coche pero la verdad es que fué un acierto: Para los niños fué una aventura (no habían montado en barco antes) eso de dormir en un camarote y ver el mar desde la escotilla (ballena a la vista!!), y para los padres un descanso.
Desde Livorno se llega directamente a Florencia por la autopista. Una hora / hora y media dependiendo de la zona de Florencia donde paremos que realizados de noche y con la mitad de los accesos a Florencia en obras se fueron a dos horas.
En Florencia habíamos decidido coger un apartamento (todos los hoteles y apartamentos los reservamos a través de http://www.booking.com/) en el mismo centro de la ciudad, junto a la Piazza della Repubblica y a pocos minutos de la Piazza del Duomo y la Piazza de la Signoria, y el primer día costó llegar (nos metimos en varias zonas peatonales con el coche para asombro de los viandantes y la policía local). Dejamos el vehículo en un parking privado y los siguientes días aprovechávamos al máximo el tiempo caminando por la ciudad, y parando en el apartamento para descansar después de comer en algún restaurante (por ejemplo en el S.Croce, en la Piazza del mismo nombre).
La siguiente parada era Siena, pero antes de llegar realizamos una visita a una población digna de ver: Monteriggioni. Una preciosa población construida en lo alto de una colina en 1203 que es un magnífico ejemplo de lo que es una fortificaicón medieval. El pueblo está rodeado de una muralla circular y 14 torres de guardia construidas para proteger la frontera de Siena contra las agesiones de Florencia. Es pequeña y completamente peatonal (los coches se dejan en un parking exterior) por lo que los niños disfrutaron de lo lindo. Otro de los atractivos son sus restaurantes, de lo mejor que provamos en Italia, y sobre todo uno Il Pozzo con una pasta fresca sublime.
Por la tarde noche llegamos a Siena justo a tiempo para ver el final de las celebraciones de la segunda carrera de Il Palio, donde las contradas de Siena (dell'Aquilla, dell'Oca, della Pantera, della Selva, della Tartuca, della Torre, ... hasta 16) entran en liza, efectuando una competición a caballo en la Piazza del Campo.
Todas las esquinas están decoradas con los escudos de su Contrata, y en las calles de la Contrata ganadora, la del Bruco (oruga), ondean las banderas y se mantienen iluminadas toda la noche.
Para dirigirnos a nuestro siguiente destino, Lago di Garda, teníamos un buen trecho y desandar parte del camino hasta Florencia. Realizamos una primera parada en un pueblo a pocos km de Siena, San Gimignano (http://www.sangimignano.com/), Patrimonio de la Unesco por sus precioso casco antiguo con 14 impresionantes torres (algunas de más de 50 mts), construidas en el 1.100, que apuntan al cielo muy por encima de las murallas que lo rodean. El origen de las torres viene de familias rivales que intentaron ganar prestigio construyendo sus casas más y más altas.
En el Lago di Garda (http://www.lagodegarda.eu/ y , lo mejor es alojarse en uno de los numerosos camping (hay más de 50, muchos de ellos de *** y ****. Ver http://www.campinglagodigarda.it/. La mayoría disponen de apartamentos, mobilhome y bungalows, aunque es conveniente reservar con tiempo). Desde este punto se pueden realizar numerosas excursiones de un día por las ciudades monumentales de Italia (Verona, Trento,...), paseos en barco por el lago (Riva di Garda, Peschiera di Garda, Sirmione, los tres recomendables para cuando empieza a caer la noche, con mucho movimiento, numerosas terrazas donde cenar y tiendas abiertas hasta muy tarde), adentrarnos en los Dolimitas (Alpes italianos), subir al monte Baldo (muy recomendable con buen tiempo. Subida en telesférico, recorridos llanos muy fáciles para ir en familia, un restaurante con miniparque a medio camino, y magníficas vistas) .. o incluso ir a Venecia (a dos horas en coche. Los niños alucinaron con los vaporettos, las laberíticas calles y los canales).
Tras una semana en el Lago di Garda, volvimos pertrechados de bolsas y bolsas de pasta hasta Livorno para realizar el trayecto de regreso a España.
1 comentario:
Un buen sitio para llevar a los propios niños es Italia in miniatura, cerca de Rimini.
¡Un parque temático que representa a Italia en versión minúscula!
Publicar un comentario